MUJER Y CAPACIDAD CREADORA
Honra tu capacidad de dar vida desde la autoconfianza.
En el mes de mayo celebramos el día de la madre. Numerosos catálogos y enormes afiches publicitarios se encargan de recordarnos que ha llegado el mes de “regalar a mamá”. Sin embargo, todos estos mensajes comerciales vienen, en general, cargados de un sinfín de productos materiales asociados a la mujer y la única invitación que nos hacen es a comprar. ¿Qué sentido tiene realmente el día de la madre?
Más allá de la discusión respecto de si es sólo una fecha comercial o no , me gustaría aprovechar este momento, este mes, para rescatar uno de los aspectos fundamentales que subyacen a ser mamá: la capacidad de dar vida.
Toda mujer tiene una capacidad muy potente de gestar. Lo primero en lo que pensamos es en la capacidad maravillosa de gestar un nuevo ser humano en nuestro interior. No obstante, esa no es la única dimensión de nuestra capacidad creadora.
La valiosa semilla creadora que llevamos en nuestro interior no es de dominio exclusivo de las mujeres que han elegido ser madres, ni tampoco aplica solamente a las mujeres fértiles. También son creadoras de vida aquellas mujeres que por alguna razón biológica no pueden tener hijos, o aquellas mujeres que están habitando el sabio camino de la menopausia.
TODA mujer cuenta con un potencial infinito. Y una de sus formas de representación es uno de nuestros chakras más importantes, “Manipura”, o el tercer chakra . Éste es un centro energético que se ubica en nuestro ombligo, o en el plexo solar de nuestro cuerpo. Está representado por el color amarillo y su elemento es el fuego.
¿ Qué tiene que ver el fuego con nuestra capacidad de dar vida?. El fuego transforma, el fuego quema lo que necesita movimiento, nos ayuda a que podamos hacer digestión tanto física como metafóricamente. Desde la destrucción podemos dar paso a la construcción. Desapegarnos de lo viejo para dar paso a lo nuevo es uno de los movimientos psicológicos más significativos detrás de todo crecimiento emocional importante.
¿Cuántas veces hemos sentido una necesidad inmensa de que algo se movilice en nuestra vida, necesidad de salir de la sensación de estancamiento? Bueno, de seguro ese estancamiento no fue eterno, en algún punto actuamos desde nuestro motor interno y dejamos que ocurriera la alquimia, la transformación hacia algo nuevo.
Puede ser que hayamos iniciado un nuevo proyecto en el ámbito laboral, puede ser que hayamos tomado una decisión importante en términos de pareja, puede ser que hayamos abandonado un hábito dañino que parecía imposible de superar, o puede ser que hayamos tomado por fin la decisión de dejar el letargo y haber comenzado a ordenar nuestra pieza o closet. Este último acto por más simple e insignificante que parezca, muchas veces es el primer paso para sentir que hay claridad por fin, que ya no estamos en el caos; sólo desde la claridad podemos comenzar a construir lo que sea que queramos.
Vemos entonces que para crear necesitamos conectarnos con una fuerza, con una motivación interna. No es casualidad que una de las frases asociadas al chakra 3 sea “YO PUEDO”, ya que para dar vida se necesita si o si gran voluntad.
Sin embargo, antes de experimentar el “Yo puedo”, necesitamos experimentar un estado de respeto a nosotras mismas. Valorar nuestra identidad, aceptarnos en lo que somos, para nutrir una base de auto-confianza. Debemos darle consistencia al “YO SOY”, y así cualquier tipo de “yo puedo” tendrá mucho más sentido.
Este punto me parece especialmente importante de destacar en este mes. ¿Cuán conscientes estamos de nuestro propio poder personal?. Celebremos y rescatemos la autoconfianza. Honremos nuestra esencia femenina.
Y cuando no sepas desde dónde crear, cómo comenzar a construir algo nuevo en tu vida, o cuando no sepas por dónde partir para generar un cambio, simplemente habita el silencio. Quédate con tus manos sobre tu plexo solar o sobre la zona de tu útero y siente esa pulsación de vida que existe siempre en tu interior.
Déjate guiar por el silencio y por tu propio ritmo, y los caminos de creación irán revelándose.
Namasté
